Este artículo forma parte de la traducción del libro de Koichi Tohei sensei, “Respiración Ki (Ki no Kokyuho)”. Subiremos un nuevo artículo semanalmente.
Shinichi Tohei
Pon en práctica la respiración Ki
Revisemos la postura sentada. Es mejor tener un compañero que te haga la prueba de Ki.
Necesitas que alguien te haga el test de Ki porque es difícil darse cuenta uno mismo de la propia tensión. Es posible que no tengas un compañero para hacerte el test.
En este caso, téstate a ti mismo.
1. Revisa la postura con mente y cuerpo unificados.
Para corregir tu postura, mueve primero los hombros hacia arriba y hacia abajo. Encuentra la posición que te permita mover los hombros hacia arriba y hacia abajo con mayor facilidad. Esa es la posición natural del hombro. La parte superior de tu cuerpo también debe estar relajada. No muevas los hombros en círculo, sino hacia arriba y hacia abajo.
Reposa suavemente tus manos sobre el regazo.
Luego, verifica tu postura haciendo el test de Ki.
¿Es tu postura cómoda y estable? ¿Sientes alguna tensión en tu cuerpo? ¿Sientes tu cuerpo ligero, estable y tranquilo?
Si puedes adoptar una postura correcta, te será mucho más fácil realizar correctamente los ejercicios de respiración.
Postura correcta para sentarse en una silla
Postura correcta
Primero, mueve los hombros hacia arriba y hacia abajo. Encuentra la posición que te permita mover los hombros hacia arriba y hacia abajo con mayor facilidad. Reposa suavemente tus manos sobre el regazo. Sientes que tu cuerpo está derecho y estable.
Sentado con pecho hacia afuera (ejemplo incorrecto)
Hay tensión en el pecho, la espalda y las manos.
Postura encorvada (ejemplo incorrecto)
Esta es una postura encorvada y de relajación muerta. Una postura mustia.
2. Exhala con calma
A continuación, practiquemos cómo exhalar.
Lo llamamos “Koki” en japonés. Significa exhalar dióxido de carbono.
Los principiantes exhalan solo durante seis o siete segundos porque están pendientes de su pecho y pulmones. Tensan el cuerpo sin querer.
Cuando el autobús llega a la parada, el conductor dice: “Por favor, bájense primero las personas que están cerca de la salida”. Cuando se sube a un autobús, el conductor dice: “Por favor, siéntese desde la parte trasera del autobús hacia adelante”.
Respirar se parece a esto. Cuando exhales, si imaginas que primero sale el aire que hay en la cabeza, luego el del pecho, la espalda, las piernas y la punta de los pies en orden, te será fácil exhalar.
Sin embargo, solo debes pensar en esto cuando estés comenzando. Una vez que comprendas que la respiración no sucede solo en el pecho o los pulmones, sino en todo el cuerpo, podrás exhalar cómodamente.
Abre la boca de forma natural en una posición en la que puedas decir “a”. Exhala de manera que puedas visualizar tu respiración saliendo en línea recta y haciendo el sonido “Ha”. El sonido no debe ser fuerte, sino muy tranquilo y relajado. Es importante exhalar de forma natural.
No debes pensar en cuánto dura tu exhalación o tu inhalación. Si piensas en esas cosas, tu cuerpo se pondrá tenso.
Algunas personas se obsesionan con la idea de que deben exhalar e inhalar con fuerza.
Cuando las personas intentan exhalar, tensan su cuerpo.
Cuando hagas respiración Ki, exhala con calma y practica la respiración natural.
Si exhalas desde la relajación muerta, la exhalación será muy débil.
Es importante hacer la respiración Ki con mente y cuerpo unificados. Si repites la exhalación varias veces, podrás exhalar durante 15 o 20 segundos cómodamente.
Practica primero, hasta que puedas exhalar cómodamente, antes de trabajar en la inhalación. Si extiendes Ki, te llenarás de Ki nuevo. De la misma manera, si exhalas por completo, el aire nuevo entrará en tus pulmones de forma natural.
3. Exhala naturalmente
Si puedes exhalar cómodamente, vamos con el siguiente paso.
A medida que se exhala, la cantidad de aire en los pulmones disminuye y muchas personas dejan de exhalar intencionalmente.
Esto es un error. Cuando estamos vivos respiramos naturalmente. Si aguantas la respiración, tu cuerpo se tensa.
Si tu cuerpo está tenso, los vasos sanguíneos se contraen y causan una mala circulación sanguínea.
Si exhalas y dejas que continúe, tu respiración se vuelve infinitamente tranquila, deja la boca abierta. Cuando creas que tu exhalación está terminando de manera natural, mueve ligeramente la parte superior del cuerpo hacia adelante y deja escapar una última bocanada. No debes contener la respiración intencionadamente, pero es importante detener la respiración de forma natural.
Cuenta, “uno, dos, tres” mientras termina tu respiración. Tu cuerpo debe permanecer ligeramente hacia adelante mientras cierras la boca. Comienza a inhalar de forma natural, pensando “desde la punta de la nariz”.
Si puedes hacer esto, vayamos al siguiente paso.
Exhalar
Exhala hacia adelante con el sonido de “HA” y con la mayor calma posible.
Cuando creas que tu exhalación está terminando de manera natural, mueve ligeramente la parte superior del cuerpo hacia adelante y deja escapar una última bocanada de forma natural.
(Traducción: Roger Giménez)
