Para poder liderar a otros es muy importante
construir primero una “relación de confianza”.
“Qué
debemos hacer para construir una relación de confianza?” No hay una respuesta
fácil y directa a esta pregunta, en tanto que todo depende de la otra persona y
la situación que implica. Por otra parte, es muy fácil saber “cuando una
relación de confianza se ha perdido o roto”. Antes de proseguir,
reflexionemos y pensemos sobre esto juntos.
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¿Que
decir acerca de alguien que no tiene confianza en sí misma o en manejar
situaciones, o de alguien que es incapaz de mantener sus promesas o de ser
puntual a las citas o alguien que cambia de actitud para adaptarla a la persona
con quien está tratando. Creo que hay muchas otras razones que pueden
contribuir a la pérdida o la ruptura de una relación de confianza con alguien.
Si
empiezas a pensar “¿Qué se requiere o necesita para ganar la confianza de
alguien?” y te aproximas a todas las situaciones con esta mentalidad, entonces
serás capaz de comprender naturalmente.
Un
ejemplo de comportamiento que contribuye a que alguien pierda la confianza en
nosotros es no escuchar o atender realmente cuando nos están hablando o
contando algo.
Si estás
oyendo a alguien y comienzas a
prejuzgarlo basándote en tu modo
“correcto” de hacer algo y a decidir mentalmente que deberían haberlo hecho de
determinada manera, esto significa que no serás capaz de escuchar realmente lo
que intentan decirte. En ese momento, la otra persona se sentirá denegada o
rechazada y el Ki dejará de comunicarse.
Por
favor, no malinterpretéis. Intentad entender a vuestro compañero o compañera
pensando que están en lo correcto en todo lo que dicen. Incluso si dicen algo
que no es “correcto o amable”, es importante intentar entender la razón por la
cual piensan así.
En este
punto, a la mayoría de la gente le gustaría imponer a su interlocutor su opinión acerca de lo que
creen que es “correcto”, e intentar forzar a la otra persona a pensar del mismo modo. Cuando esto sucede, la otra
persona sentirá como si su personalidad y opinión fueran inaceptables,
haciéndoles sentir entonces que continuar la conversación no tiene ningún
sentido.
Reconoce, en primer lugar, la manera de pensar de la
otra persona, e intenta luego comprender por qué piensa así y acéptalo. Esto significa entender a la
otra parte o persona, lo que nos ayuda entonces a ser capaces de guiar a la
otra persona o compañero.
Sólo
cuando la otra persona comienza a pensar que puede confiar en nosotros para
compartir sus puntos de vista y opiniones, podremos compartir realmente nuestros propios pensamientos y opiniones con
ellos, pues estarán listos para aceptarlos aunque puedan diferir de los suyos.
En este
momento de una conversación, si empezamos a implicarnos emocionalmente debido a
una diferencia de opiniones, significa que hemos empezado a ponernos a nosotros
mismos en primer lugar, y esto nunca nos ayudará a ser capaces de entender
realmente lo que nuestro compañero está intentando decirnos en verdad. En este
punto, nuestro flujo de Ki se ha parado, e intentar guiar a nuestro compañero o
a la otra persona se convierte en algo difícil.
En el
transcurso de un examen de Dan oficial, se dio una situación:
Durante
su examen de ataque múltiple a un joven lo agarró su Uke. Empezó a sentirse muy
afectado y comenzó a lanzar agresivamente. Un instructor que también estaba juzgando el examen ese día, lo detuvo y
reprendió al joven, diciéndole que su graduación era inválida y que tendría que
repetir el examen en su totalidad en otro momento.
El
joven, que se tomó en serio la severa reprimenda del instructor, comenzó a
caminar hacia la salida, intentando abandonar el Dojo. En tanto que yo estaba
allí en calidad de examinador jefe, revisando el proceso de graduación en su
totalidad, me fije en aquel joven y lo llamé, e intenté calmarlo diciéndole que
se quedase hasta el final y que viese el resto de la graduación.
El joven
comenzó a calmarse y se sentó de inmediato para ver el resto de la graduación.
Cuando todo los exámenes concluyeron, hable con el joven y le pregunté por qué
se había comportado de ese modo durante su examen. Explicó que no intentaba
hacer algo en concreto, pero que le entró pánico y simplemente reaccionó.
El resto
de la conversación fue como sigue:
Yo: “¿Estoy seguro de que no pretendías hacer
esto a propósito?”
Joven:
”Crea por favor que no quería reaccionar de esa manera!”
Yo:
“Creo que tus acciones no fueron hechas a propósito. Espero que te hayas dado
cuenta de que tus actos fueron muy
peligrosos para el Uke, que era parte de tu graduación.”
Joven:
“Sí , me doy cuenta de ello. Lo siento mucho”
Yo:
“Vayamos juntos a pedir disculpas al Uke”
Joven:
“Entiendo.”
El joven
se disculpó sinceramente con su Uke, ya que no había lesiones,
afortunadamente, no fue un problema. El joven ha continuado
entrenando y ha mejorado significativamente. Si hubiese salido inmediatamente
después de haber sido tan severamente reprendido, creo que su vida se habría
desarrollado de distinta manera.
Durante
esta situación, fui capaz de guiar al joven. Si nuestra mente no está en calma
cuando intentamos entender a alguien, todo lo que haremos será forzar nuestra opinión sobre el otro; esto es de
hecho terrorífico, en tanto que resultará muy controlador y dominante. Siempre
aconsejo no comportarse así.
Este
proceso es el mismo que el de ser capaz de guiar y lanzar a tu compañero
durante un entrenamiento de Aikido. Si intentamos mover a l compañero según
como creemos que él o ella deberían moverse, porque creemos que ya entendemos
la “manera correcta” de mover y realizar la técnica, seguiremos chocando con
nuestro compañero y no seremos capaces de guiarlo y lanzarlo.
Entendiendo
a tu compañero podrás guiarlo y lanzarlo. Esto es entender y poner en práctica
los “5 principios del Shinshin Toitsu Aikido.”
5 Principios del Shinshin Toitsu Aikido
1) 1)
El Ki está extendido.
2) 2)
Conoce la mente de tu oponente.
3) 3) Respeta el Ki de tu oponente.
4) 4)
Ponte en el lugar de tu oponente.
5) 5)
Actua con confianza.
Escuchar es ser capaza de entender al otro. Esta es una de las mejores
prácticas que podemos aplicar fuera del Dojo en nuestra rutina en la vida
diaria. Continuemos practicando esto juntos.