« Quiero ser capaz de mostrar lo que has practicado en el rendimiento real». Supongo que mucha gente piensa así, ya sea en el trabajo o en los deportes. Sin embargo, el rendimiento real no es una extensión de la práctica.
Por supuesto, si no practicamos lo suficiente, no podremos hacerlo bien en la actuación real, pero tampoco hay garantía de que podamos hacerlo en la actuación real exactamente como lo practicamos. Por otro lado, está fuera de discusión esperar hacerlo bien en la actuación real cuando descuidamos la práctica, y no hay forma de demostrar nuestras habilidades a menos que las hayamos dominado.
Se suele decir que debemos «practicar como si estuviéramos en la actuación/situación real». Esto es importante en el sentido de que debemos tomarnos en serio la práctica y poner todo lo que tenemos en ella. Sin embargo, la práctica sigue siendo práctica y no es lo mismo que la actuación real. Precisamente porque es la actuación/situación real, la gente se vuelve realmente seria/motivada. Y el [rendimiento real/efectivo] mueve nuestro Ki, por lo que se convierte en una oportunidad para el verdadero crecimiento. En otras palabras, el rendimiento real no es tanto una oportunidad para demostrar los frutos de nuestra práctica, sino que el rendimiento real en sí mismo es una oportunidad para el crecimiento en la vida diaria.
Si entendemos esto correctamente, nuestra percepción del rendimiento real cambiará. No es una ocasión en la que nos vemos obligados a estar nerviosos, sino una oportunidad que nos ayuda a crecer. Nadie es bueno en el rendimiento real desde el principio. Aquellos que, en alguna ocasión u otra, han llegado a ver el rendimiento real de manera positiva y lo buscan activamente, serán mejores en situaciones de rendimiento real. La única manera de mejorar en el rendimiento real es abordar y aprovechar cada experiencia con una actitud positiva. Solo tenemos que ganar experiencia sin temer a los resultados.
En la formación de Shinshin Toitsu Aikido, hay oportunidades de rendimiento real/actual llamadas «Shinsa» (exámenes, juzgar). Hay cosas que solo podemos obtener a través de este tipo de rendimiento real/actual. En particular, podemos ver un crecimiento asombroso en los niños.
Lo mismo ocurre con la Competición de Aikido Shinshin Toitsu de Japón, que se celebra anualmente. El propósito de esta competición no es competir por técnicas y determinar clasificaciones, sino crecer demostrando en la actuación real lo que hemos aprendido. Realmente no tiene sentido compararnos con los demás pensando: «Soy mejor que esa persona». Lo que tiene sentido es el crecimiento que se logra al participar en la competición.
El mes pasado (noviembre de 2024), celebramos el 50 aniversario del Shinshin Toitsu Aikido. Se dio una conferencia conmemorativa y yo hablé como sucesor del arte. No había ningún podio, así que subí al escenario con nada más que un micrófono en la mano, así que fue como un espectáculo de comedia en vivo. Se me ocurrieron los contenidos/temas para hablar de forma interactiva sobre la marcha mientras observaba las reacciones del público.
Después de la conferencia, muchas personas me hicieron preguntas como: «¿Decides el contenido y el orden de los elementos que presentas con antelación?», o «¿Por qué nunca te quedas atascado en medio de tu charla?». El tiempo de mi charla también fue perfecto (justo a tiempo), y ni siquiera miré el reloj durante la charla. Algunos me preguntaron: «¿Cómo hice para no perder la noción del tiempo?».
Cuando no tengo que presentar ningún documento o material, suelo dar mi charla con un solo micrófono. Tengo un reloj cerca por si acaso, pero no suelo mirarlo. Esta habilidad se ha adquirido a través de la acumulación de un gran número de conferencias reales; simplemente practicar el mismo número de horas no producirá los mismos resultados [reales] en la vida diaria.
Por favor, no me malinterpretes. La práctica es preparación y debe hacerse con cuidado y nunca descuidarse. Sin embargo, las personas no solo crecen a través de la práctica, sino también a través de actuaciones reales en la vida diaria. Yo también sigo perfeccionando mis habilidades a diario a través de oportunidades de actuación real.
Traducido por: Antonio Tomás
Editado por : Rafael Gandía
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