Fue hace más de 10 años cuando me encontré con una reseña de un libro en una revista sobre una conocida impresionista / monologuista japonesa, Michiko Shimizu. Hablaba del libro de Koichi Tohei Sensei “La respiración Ki” (Ki no Kokyūhō, 氣の呼吸法). A raíz de este artículo, decidí ver un videoclip de una de sus actuaciones en directo. Su actuación fue brillante y realmente divertida, pero lo que más me impactó fue lo que dijo Michiko Shimizu: “La imitación es cuestión de “kokyū” (que puede traducirse como respiración / sincronización).
En ese momento, yo trabajaba regularmente la “inhalacion / exhalación” en mi entrenamiento de Aikido, así que sabía que la vocalización se hace exhalando. Pero nunca había pensado en imitar o mimetizar la vocalización de alguien. Desde entonces, he estado estudiando cómo puedo hacer que mi voz suene como si fuera otra persona.
Primero probé con un par de personas conocidas, a las que Michiko Shimizu imitaba a menudo: Jakuchō Setouchi, una monja budista y activista japonesa, y Akiko Yano, una conocida pianista y cantante japonesa de pop y jazz.
Al principio, ¡no me parecía en nada a ellas! Así que decidí olvidarme de sus voces y prestar atención sólo a su respiración. Acabé imitando su respiración en lugar de sus voces. Fue entonces cuando ocurrió algo maravilloso. Aunque las imitaba con mi voz masculina, poco a poco empecé a parecerme más a ellas.
La gente tiene todo tipo de hábitos respiratorios. Algunos respiran con cadencia, otros con pesadez y otros como si fueran a desplomarse. Pero si puedes reproducir exactamente este tipo de hábitos respiratorios, el oyente tendrá la sensación de que suenas como la persona a la que estás imitando.
Desde que aprendí esto, empecé a prestar mucha atención a la respiración de la gente. No recuerdo a cuántas personas he imitado a lo largo de los años. Aunque este empeño comenzó por mera curiosidad, esta habilidad resultó ser bastante útil más adelante.
Por ejemplo, cuando enseño respiración Ki. A menudo observo que muchas personas tienen dificultades para respirar de forma natural. He observado tantos hábitos respiratorios en la gente que he llegado a ser muy consciente de lo que dificulta la respiración.
Otro ejemplo es cuando enseño Kiai y a contar, porque los hábitos respiratorios de uno se reflejan más claramente en estas acciones. Las instrucciones que se dan sobre las voces durante nuestro entrenamiento se expresan normalmente en términos de “sentimientos”, y a los alumnos que han recibido este tipo de instrucción a menudo les cuesta entenderlas.
Sin embargo, gracias a mis experiencias con la mímica y la imitación de otros, puedo reproducir y demostrar sus hábitos, y así mostrarles cómo suenan.
Cuando nos vemos a nosotros mismos desde fuera, somos capaces de ver lo que hacemos desde la perspectiva de otra persona. Por lo tanto, tomamos conciencia de nuestros propios hábitos. Y una vez que somos conscientes de nuestros hábitos, nuestro Kiai y nuestro conteo pueden mejorar de forma natural.
También he mejorado a la hora de mostrar a las personas cómo pueden mejorar de forma específica y concreta. En japonés, decimos que “manabu” (aprender) es “manebu” (imitar) y esto parece ser cierto.
En la Sociedad Ki, tenemos muchos miembros que son actores. “Vocalización” tiene que ver con “Kokyū”. Nuestra respiración muestra el estado de nuestra mente, por lo que nuestras emociones y la calidad de nuestra respiración están estrechamente relacionadas. Cada emoción tiene su propia cualidad respiratoria particular, así que si puedes reproducir una cualidad respiratoria específica, tu voz sale de forma natural. Si hay una separación entre nuestra respiración y nuestras emociones, sonaríamos desagradables a nuestro oyentes. Pero cuando vivimos con la mente y el cuerpo coordinados y estamos extendiendo Ki plenamente, podemos tener pleno dominio de nuestra respiración, y así podemos controlar nuestra voz a voluntad: una habilidad que probablemente interesa a muchos actores.
Yo mismo hablo ante grandes audiencias, a veces de varios miles de personas. Por supuesto, tengo que pensar en lo que quiero decir y hablar, pero considerar qué tipo de kokyū emplearía para comunicarme también es importante. Esto se debe a que la calidad de nuestra respiración influye en gran medida en lo bien que podamos comunicarnos.
Más importante aún, la condición de nuestra respiración es extremadamente importante cuando ejecutamos nuestras técnicas en Shinshin Toitsu Aikido. Cuando podemos ejecutar una técnica con éxito, es porque estamos respirando de una manera que permite que la técnica funcione. Para estudiantes avanzados, imitar (Probar) la respiración de otros es también una parte importante del entrenamiento.
Todos los días, podemos divertirnos entrenando para imitar la respiración de los demás, como hizo Michiko Shimizu.
Traducción del Ingles: Antonio Tomas
Edita: Rafael Gandia
Ki Society Valencia http://www.kisociety.es/