Restableciendo el Punto Uno

La propagación del COVID19 ha hecho que muchos de nosotros nos quedásemos en nuestros hogares durante el pasado año y ha impedido a muchos que se reúnan. Como resultado, existe un gran sufrimiento, tanto por problemas de salud física como mental.
Los problemas físicos son quejas por rigidez crónica en los hombros o por dolor de espalda. Los problemas mentales, como la irritabilidad y la depresión, también están muy extendidos.
Dado que la propagación de esta infección por el Corona virus aún tardará en resolverse, incluso con el avance de la vacunación en todo el mundo, todavía no hay un final definitivo a estos problemas. Para algunos puede parecer que no hay salida y que estos desafíos, físicos y mentales, se están volviendo aún más serios.

No existe una solución de “talla única”, pero hay algunas cosas que podemos mejorar con un poco de cuidado en nuestra vida diaria.
Establezcamos como nuestra postura original “Mantener el Punto Uno”, aunque tendemos a estar con el “Peso en la parte superior” en nuestra vida cotidiana.
Por ejemplo, cuando estás nervioso o tienes prisa, ¿cómo se sientes? Podrás sentir que tu mente no está en el Punto Uno, sino en la parte superior, en la cabeza y la parte superior del cuerpo.
¿Y cómo te sientes cuando te esfuerzas y tienes el pecho apretado? En momentos así, también puedes sentir que tu mente no está puesta en el Punto Uno, sino que está alrededor de tu pecho.
De hecho, el estado mental de cuando el peso está en la parte superior agota la mente y el cuerpo.

Entonces, ¿cuándo te das cuenta de que estás experimentando el “peso en la parte superior” en tu vida diaria?

Comencemos mirando el aspecto físico:

– Cuando te agarras a la barra en el tren o autobús, ¿tienes los hombros hacia arriba?
– Cuando trabajas con el ordenador, ¿se te suben los hombros?
– ¿Se te suben los hombros cuando cortas algo duro con un cuchillo?

Cuando tu peso está en la parte superior, estás haciendo un esfuerzo y tu postura se altera. Cuando estás en tal estado, si compruebas tu postura con una prueba de Ki, encontrarás que está desequilibrada. Aquí es donde pueden surgir fácilmente la rigidez en los hombros y el dolor de espalda.

Veamos ahora el aspecto mental:

– ¿Te sientes aturdido o mareado cuando estás nervioso?
– Cuando estás trabajando, ¿sientes que la sangre se te sube a la cabeza?
– Cuando estás frustrado, ¿sientes como si hubiera presión en tu cabeza?

Cuando te encuentras en un estado de peso en la parte superior, los sonidos pueden parecerte estridentes y las palabras pueden parecerle hirientes. Esto se debe a que eres más sensible a los estímulos externos. Te hace vulnerable al estrés y a la presión.

También te hace menos capaz de ver lo que sucede a tu alrededor y, por lo tanto, menos capaz para tomar las decisiones correctas.

El problema es ¿cómo restablecemos el equilibrio del Punto Uno, cuando nos damos cuenta de que estamos con el peso en la parte superior?

Una de las mejores maneras para hacerlo es realizar “Ejercicios de relajación de todo el cuerpo (Taiso de relajación)”.

No puedes calmar tu estado de peso en la parte superior con una orden de tu mente. Cuanto más lo piensas, peor se vuelve. Pero puedes restablecer el equilibrio del Punto Uno desde este estado de peso en la parte superior relajando todo el cuerpo.

Es fácil de hacer. Primero, verifica tu postura básica de pie y asegúrate de estar con el peso bien repartido. A continuación, simplemente balancea la parte inferior de los brazos y agita las yemas de los dedos tan rápido como puedas. Es como sacudirse el agua de los dedos.

Descubrirás que no puedes sacudirlas muy rápido si hay alguna tensión en tu cuerpo. Pero puedes hacerlo mucho más rápido si relajas todo el cuerpo. Las vibraciones del balanceo y las sacudidas de las manos se transmiten naturalmente a todo el cuerpo.
Como recordatorio, verifica siempre antes tu postura de pie, poniéndote primero de puntillas y bajando luego los talones suavemente.

Logramos este estado de relajación relajando todo el cuerpo y reequilibrándolo, lo que ayuda a restablecer el Punto Uno, alejándonos de estar con el peso en la parte superior. Un estado de colapso, o estado de “relajación muerta”, significa relajar todo el cuerpo mientras está desequilibrado, que es como un estado de pereza.

En el “Ejercicio de relajación de todo el cuerpo”, lo primero que debes hacer es asegurarte de estar en la postura básica, con el Ki fluyendo a través de los dedos de los pies, y balancear después la parte inferior de los brazos y agitar las yemas de los dedos de ambas manos lo más rápido que puedas.

Cuando te hayas relajado lo suficiente, disminuye gradualmente el balanceo de los brazos y las sacudidas de las manos como a “la mitad…, la mitad…, la mitad…” o “más pequeño, más pequeño, más pequeño” sucesivamente. No te detengas de golpe. Si lo haces, volverás a causar tensión.

Esto es todo lo que necesitas hacer para restablecer tu Punto Uno, lejos del estado de peso en la parte superior. Te recomendamos que hagas esto en tu vida diaria, por ejemplo, cuando tengas los hombros rígidos, antes de acostarte por la noche o cuando te sientas irritable.

Otra forma de dejar atrás ese estado de peso en la parte superior es “exhalar por completo”. Hablaré de esto en otro momento.

(Traducción: Roger Giménez)

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